Hoy, Día del Libro, hemos tenido la oportunidad de participar en un taller de entrenamiento cerebral. Nos lo han impartido las personas que se están formando para trabajar con personas dependientes.
Lo primero ha sido repartirnos en grupos, así podíamos realizar mejor los talleres y luego ir rotando.
Esta actividad ha consistido en adivinar la acción de la que se trataba a través de la mímica.
Esta otra ha consistido en formar palabras que tienen que ver con la dependencia. Aunque parezca fácil para nuestro curso, nos separaban vocales y consonantes y era vocabulario algo más complicado. ¡Algunas eran muy largas!
La última actividad era chulísima: nos enseñaban imágenes y teníamos que descubrir qué se ve en ellas; es curioso que, aunque al principio veíamos una cosa, al alejarnos, fijarnos en los detalles o imaginar, terminamos viendo otras
Nos hemos divertido “entrenando el cerebro” y hemos aprendido en qué consiste su trabajo y cómo ayudan a las personas que lo necesitan. En muchos casos son los abuelos y abuelas, así que hemos acabando haciendo un precioso corazón con las palabras que nos sugieren nuestro abuelos
Creo que lo hemos hecho genial y lo hemos pasado aún mejor. Además de llevarnos el corazón de recuerdo, nos han dado un diploma (merecidísimo)
¡Enhorabuena por vuestra participación!
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